A finales del año pasado, la discusión se puso sobre la mesa y directivos de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM), la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA), académicos y especialistas debatieron en la Universidad Nacional de Salta cómo sería la aplicación de la Inteligencia Artificial (IA) en el sector. En el marco del Primer Simposio temático, los referentes del sector destacaron que entre los beneficios que traerá la IA se destacan un mejoramiento del cuidado del ambiente y evitar accidentes laborales, generando una mayor seguridad para los trabajadores. En esa oportunidad también dejaron en claro de que esta innovación no viene a reemplazar al personal, sino que busca sumar más desarrollo y eficiencia.

En este escenario novedoso y disruptivo para la minería en el norte argentino, Miguel D’alessio, Country Head de Siemens Digital Industries para Argentina, Uruguay y Paraguay, aseguró que la aplicación de una minería responsable “es una obligación” y un pilar fundamental en estos tiempos. “La transformación digital y la transición energética son bastiones irrenunciables, y hoy Argentina es un punto de referencia global respecto a energías renovables por la diversidad de recursos con los que cuenta”, señaló el directivo.

Para captar la atención de la actividad minera, la compañía ha desarrollado a partir de la IA el sistema de “gemelos digitales” para colaborar en el desarrollo industrial volviendo más eficientes los procesos y asegurando el mínimo impacto ambiental posible. “Nuestros clientes pueden con esta solución determinar de la mejor forma posible cómo deben ser sus procesos, dónde están las oportunidades de mejora y una vez diseñado el proceso de la mejor forma posible retroalimentar con datos el modelo para continuar la mejora de dichos métodos”, declaró.

La tecnología desarrollada busca ser una representación realmente dinámica, utilizando la inteligencia propia de redes neuronales y otro tipo de modelado de datos que interactúa con información del mundo virtual que se comporta, predice correctamente y actúa en consecuencia de datos que recibe tal como lo realiza el mundo real. “En la industria del litio del norte argentino se puede aplicar a las piletas de evaporación donde lo que buscamos es una rápida y confiable concentración de sales utilizando los menores recursos, como agua y energía, posibles. Por un lado, esto nos permite entender cuál es la mejor forma de dimensionarlas, y por otro lado cuál es la mejor dinámica dentro del proceso, es decir cuál es el tiempo y cuál es la dinámica química que tiene que predisponer o disponer el cliente para acelerar esos procesos minimizando cualquier tipo de impacto tanto ambiental como de lo que es la huella de carbono”, explicó D’alessio.

La producción de litio creció 102,3% interanual durante junio

En diálogo con LA GACETA, el ingeniero industrial remarcó que la IA es clave para estos procesos, sobre todo en un mundo que necesita una capacidad productiva por encima de la actual. “Sin esta IA, ese techo productivo no puede ser perforado; y lo que nos permite la IA es perforar ese techo y participar activamente desde la región para acompañar esa demanda creciente y buscar la descarbonización que está pretendiendo el mercado a nivel global. Por todo esto, la IA tiene tres beneficios claves porque permite aumentar la capacidad productiva, hacerla más eficientemente y tener conciencia previa de cuál es el impacto ambiental del proceso diseñado”, enfatizó. Y agregó: “La IA viene a traer la oportunidad para tener un lenguaje común para los productores, para la ciencia, para las empresas tecnológicas y para quienes tienen como primera responsabilidad observar y cuidar el medio ambiente”.

Impacto en la región

De acuerdo a los datos de la Secretaría de Minería de la Nación, en el noroeste argentino hay 37 proyectos mineros que tienen al litio como mineral principal: 17 en la provincia de Salta, 14 en Catamarca, cinco en Jujuy, y uno más que comparten Catamarca y Salta (Sal de oro, ubicado en la parte norte del salar del Hombre Muerto). De los 37 proyectos, la mayoría están en exploración avanzada, cinco en construcción, y tres se encuentran actualmente produciendo.